El Barco del Corneta
Aunque Beatriz Herranz y Félix Crespo son quienes trabajan ahora los viñedos y elaboran los vinos. La historia de Barco del Corneta se nutre de las viñas que el abuelo de Beatriz tenía en el municipio vallisoletano de La Seca. Allí, en el paraje de Cantarranas, a más de 700 metros de altitud, se encuentran las cinco hectáreas y media de viñedos familiares junto a un pinar que da nombre al proyecto y que servía de lugar de reunión para la familia en las fiestas de vendimia. Cultivadas en ecológico y sin riego, las viñas de verdejo se replantaron en 2008 en suelos de arena y cantos rodados con arcilla y caliza en las capas más profundas.
María Antonia cSanz, la madre de Beatriz y ayudante ocasional en el viñedo desde que se jubiló como profesora de instituto, explica que en esta zona ha habido viñedo desde el siglo XI. El de la familia de María Antonia se replantó en 2008, cuando Beatriz estudiaba agrónomos y enología. En la universidad aprendió la teoría, pero donde realmente se curtió fue en Gredos participando en un proyecto de recuperación de viñedos de garnacha en Cebreros del que surgió el vino La Fábula. Allí también trabó amistad con el enólogo Félix Crespo, quien se acabó uniendo a Barco del Corneta en 2016.
En 2019 Barco del Corneta dio un salto considerable al mudarse a una bodega tradicional en La Seca con un espacio subterráneo donde crían los vinos. A pesar de haber mejorado las instalaciones, el trabajo de Beatriz y Félix con sus vinos sigue siendo artesanal y muy personal, por eso prefieren trabajar fuera de la DO Rueda y utilizar la contraetiqueta de Vino de la Tierra de Castilla y León

Vinos:
- Barco del Corneta
- Loseco
- Cucú (Cantaba la rana)
- La Envidias
- La sillería
- El judas
- Prapetisco
- Tres Navíos
- Tres Navíos (Tempranillo)
Marcas de Calidad:

Bodega Carreprado
Alvaro y su padre cultivan alrededor de 3 hectáreas de viñedo, todo plantado de tempranillo y en espaldera que producen al año una media de 15.000 a 18.000 botellas que venden prácticamente en la capital palentina en las cabeceras de comarca de la provincia. El éxito está en el corte sensorial de sus vinos, que se someten a criterios modernos de color, potencial aromático y buena estructura en boca, destacando siempre la fruta, la uva y la variedad. Unos vinos y un bodeguero que no recurre a los majuelos olvidados con supuestas cepas centenarias y queapuesta de forma decidida por la frescura, al juventud y el vigor de unas buenas espalderas plantadas con criterio.
De ahí que Alvaro Mélida y su vinos Carreprado Joven, Rosado, Crianza y Roble se sientan profetas en su tierra. Por otra parte dada la singularidad de este proyecto familiar de vitivinicultura cerrateña es muy probable que no tardando mucho la viña, el vino, la bodega y el término municipal sean amparados por la Denominación de Origen Arlanza.

Vinos:
- Carreprado Rosado
- Carreprado Tinto Joven
- Carreprado Roble
- Carreprado Crianza
Marcas de Calidad:


Bodega Decorus
Somos dos amigos de infancia, Fernando y Luis, que nos unimos para formar el proyecto bodegas Decorus y recuperar el potencial vitivinícola de nuestros pueblos en un contexto de despoblación y abandono rural. Nos preocupamos del cuidado respetuoso de nuestras viñas viejas (entre 30 y 120 años de edad) situadas en un entorno inigualable, a los pies de la Sierra de la Demanda, con parcelas rodeadas de bosque de sabinas y carrascos, con una altitud de 850 a 920 msnm. Trabajamos en estricto ecológico, aramos de forma localizada una vez al año y así podemos dejar las plantas autóctonas y el ecosistema del suelo lo más intacto posible. En 2018 comenzamos a recuperar viñedos viejos en santa Inés, Villalmanzo, Lerma y Castrillo Solarana.
Actualmente producimos unas 6000 botellas anuales. Tenemos a la venta cuatro referencias de vino, rosé y tinto, crianzas blancos y tintos y pequeñas tiradas de ediciones especiales.

Vinos:
- Decorus Blanco
- Vino Tinto Mabel
- Decorus Rosé
- Decorus Tinto
Marcas de Calidad:

Bodega Carreprado
Alvaro y su padre cultivan alrededor de 3 hectáreas de viñedo, todo plantado de tempranillo y en espaldera que producen al año una media de 15.000 a 18.000 botellas que venden prácticamente en la capital palentina en las cabeceras de comarca de la provincia. El éxito está en el corte sensorial de sus vinos, que se someten a criterios modernos de color, potencial aromático y buena estructura en boca, destacando siempre la fruta, la uva y la variedad. Unos vinos y un bodeguero que no recurre a los majuelos olvidados con supuestas cepas centenarias y queapuesta de forma decidida por la frescura, al juventud y el vigor de unas buenas espalderas plantadas con criterio.
De ahí que Alvaro Mélida y su vinos Carreprado Joven, Rosado, Crianza y Roble se sientan profetas en su tierra. Por otra parte dada la singularidad de este proyecto familiar de vitivinicultura cerrateña es muy probable que no tardando mucho la viña, el vino, la bodega y el término municipal sean amparados por la Denominación de Origen Arlanza.

Vinos:
- Carreprado Rosado
- Carreprado Tinto Joven
- Carreprado Roble
- Carreprado Crianza
Marcas de Calidad:

